Obregón, también tiene vida

Hoy, no por casualidad, participé en la presentación de un libro. Uno de los muchos que cada año se publican en nuestra querida Cantabria. En esta ocasión, se trataba de una obra colectiva, que pretendía únicamente recoger y exaltar el corazón de un pueblo. Uno de los muchos que tiene nuestra querida Cantabria. Hasta aquí pues, nada extraño ni tampoco extraordinario. Porque así es y así somos, en nuestra querida Cantabria. Se trata de la obra que bajo el título “Obregón, tiene vida”, han creado un grupo de lugareños, orgullosos de su pueblo a la vez que temerosos de que algún día se pueda perder la esencia que su sentimiento ahora mismo brinda. Sí señor, me ha gustado ese coraje que han demostrado lanzándose a recopilar no sólo hechos, anécdotas, experiencias y vivencias de su pueblo (entendido en la acepción que al diccionario le ofrece el latinajo “populus”), sino porque en esa obra, encuentro un doble hecho de suma importancia, en mi opinión: primero, el conseguir que todo un pueblo fije la mirada en una misma dirección, confiriéndole valor e importancia a la esencia de su ser, su historia, su vida, su pasado. Son muchas horas de dedicación las que se requieren para prepararlo, escribirlo, montarlo… , pero son muchas las personas implicadas, los “ratucos” dedicados, los “comentarios” surgidos, las “ilusiones” compartidas… y los implicados, que no se imprime papel si no es logra un sustento que lo avale.  Pero de igual modo, a todos los demás también nos afecta, pues como paisanos suyos que somos, hemos de sentidos interpelados, no en vano, con una publicación más, se enriquece el acervo de nuestra cultura popular.

Pedagogo, Profesor titular de la UNED, Miembro de la Sociedad Cántabra de Escritores

28.diciembre.20224 (Día de los Santos Inocentes)

You can leave a response, or trackback from your own site.

Leave a Reply